domingo, 12 de febrero de 2012

Galería. Fuerzas fundamentales: Electromagnetismo Macro-Micro-Cosmos

Fuerzas fundamentales son aquellas fuerzas del Universo que no se pueden explicar en función de otras más básicas. Las fuerzas o interacciones fundamentales conocidas hasta ahora son cuatro: gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil. Por lo que la influencia de los imanes se da por cuestiones físicas desencadenando reacciones eletro-quimicas en el organismo.




Biomagnetismo sin efectos secundarios.



Sin efectos secundarios Los investigadores del laboratorio de Nimègue, en Holanda, pusieron una rana viva en levitación en un campo magnético de 160.000 Gauss y observaron que esta experiencia no producía ningún efecto secundario. La fuerza magnética se mide en Tesla o en Gauss: 1 Tesla = 10'000 Gauss. El Gauss indica el número de líneas de fuerza magnética que atraviesan un centímetro cuadrado. Desde 1978, la FDA (U.S. Food and Drug Administration) recomienda la utilización de aparatos electromagnéticos en especial en caso de fracturas, para atenuar los dolores, etc. La estimulación de la circulación sanguínea y la mejor oxigenación por la hemoglobina bajo la influencia del campo magnético son prácticamente idénticas que el campo magnético sea estático o móvil.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Efectiva la magnetoterapia en la inflamación pélvica. Reporte de la PHO y OMS.



Fuente: http://new.paho.org/
http://new.paho.org/cub/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=129&Itemid=226

Representación OPS/OMS en Cuba
BOLETIN SEMANAL “NOTICIAS DE SALUD”
UNIDAD DE GESTION DE INFORMACION Y CONOCIMIENTO
No. 47, 30 de julio al 3 de agosto del 2007


Efectiva la magnetoterapia en la inflamación pélvica.
Santiago de Cuba, 30 jul (AIN) 

Un mayor efecto curativo, en menor tiempo y sin reacciones adversas, muestra el uso de la magnetoterapia para tratar la inflamación pélvica, según el ensayo clínico con un equipo diseñado y fabricado en Cuba.
Este resultado científico fue introducido para su evaluación en el Hospital Materno Tamara Bunke, en esta ciudad, y abre nuevos horizontes en la búsqueda de terapéuticas para esa frecuente afección de las mujeres, en la que el dolor es uno de los principales síntomas.

Se trata del estimulador magnético local (NAK 02), creado por el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA), donde se desarrolla un proyecto, dirigido por la especialista Mirian Marañón. La estimulación magnética con un inductor se aplicó en la zona afectada y de forma combinada con fármacos en unas 300 féminas, y se logró una regresión acelerada del dolor, de las fiebres y otras molestias, sin que ocurrieran efectos colaterales. Se estima que alrededor del 70 por ciento de la población femenina en edad fértil ha sufrido algún proceso inflamatorio.

Carlos Corral, a cargo del estudio en el hospital materno santiaguero, explicó que es un método seguro e inocuo como analgésico y antinflamatorio. El trabajo mereció uno de los premios en el XXXII Concurso Provincial de la Salud Pública, correspondiente al 2007. Con este ensayo clínico se da un nuevo paso hacia el registro y obtención de la licencia sanitaria, con vistas a la generalización en el sistema nacional de salud. Por otro lado, resulta factible la fabricación del equipo en el país, lo cual abre una vía a la sustitución de importaciones.

sábado, 29 de octubre de 2011

Campos electromagnéticos y salud pública / Electromagnetic fields and public health

Presento este articulo de la OMS, con esto se demuestra como el electromagnetismo tiene un efecto real sobre el organismo humano, por lo cual es logico pensar que la Terapia Biomagnetica tiene efectos reales y positivos en nuestra salud. El articulo nos habla de los efectos del electromagnetismo en nuestro entorno. A través de una terapia Biomagnetica aplicada de manera correcta podemos contra restar los efectos nocivos que provoca la exposición diaria al uso de aparatos eléctricos y al alivio de dolencias y enfermedades como terapia complementaria.
Los hechos relevante aparecen marcados en amarillo.
***English version at the end of the publication

Campos electromagnéticos y salud pública

Exposición a campos de frecuencia extremadamente baja

Nota descriptiva N°322
junio de 2007

El consumo de electricidad ha pasado a formar parte integrante de la vida cotidiana. Siempre que hay un flujo de electricidad, se crean campos eléctricos y magnéticos junto a los conductos que la transportan, así como alrededor de los aparatos. Desde finales de los años setenta, se han planteado interrogantes sobre si la exposición a estos campos eléctricos y magnéticos (CEM) de frecuencia extremadamente baja (FEB) tiene consecuencias adversas para la salud. Desde entonces, se han llevado a cabo numerosos estudios, que han contribuido a resolver cuestiones importantes y a focalizar mejor las investigaciones futuras.

En 1996 la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en marcha el Proyecto Internacional sobre Campos Electromagnéticos con el fin de investigar los posibles riesgos sanitarios asociados a las tecnologías que crean CEM. Un grupo de trabajo de la OMS ha concluido recientemente un estudio sobre las repercusiones sanitarias de los campos de FEB (OMS, 2007).

La presente nota descriptiva se basa en las conclusiones de este grupo de trabajo y ofrece una actualización de estudios recientes sobre los efectos sanitarios de los CEM de FEB publicados en 2002 por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), establecido bajo los auspicios de la OMS, y por la Comisión Internacional de Protección contra Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP) en 2003.

Fuentes de campos de feb y exposición en el hogar

Los campos eléctricos y magnéticos están presentes dondequiera que haya un flujo de corriente eléctrica, es decir en las líneas y cables de transmisión de energía, las instalaciones domésticas y los aparatos eléctricos. Los campos eléctricos son generados por cargas eléctricas y se miden en voltios por metro (V/m); algunos materiales comunes, como la madera o el metal, apantallan sus efectos. Los campos magnéticos se originan por el movimiento de cargas eléctricas (es decir, una corriente) y se expresan en teslas (T) o, más comúnmente, en militeslas (mT) o microteslas (µT). En algunos países, se utiliza comúnmente otra unidad denominada gausio (G) (10 000 G = 1 T). La mayoría de los materiales comunes no atenúan los campos magnéticos, que los atraviesan fácilmente. La intensidad de ambos tipos de campo alcanza su nivel más alto junto a la fuente y disminuye conforme aumenta la distancia con respecto a la misma.

La frecuencia de la corriente eléctrica suele ser de 50 ó 60 ciclos por segundo, o hertzios (Hz). Junto a determinados dispositivos, los valores del campo magnético pueden llegar a alcanzar varios cientos de microteslas. Debajo de una línea de transporte de energía, el campo magnético puede rondar las 20 µT y el campo eléctrico puede alcanzar varios miles de voltios por metro. Sin embargo, los campos magnéticos de frecuencia de red media en los hogares tienen una intensidad mucho más baja: alrededor de 0,07 µT en Europa y 0,11 µT en América del Norte. Los valores medios correspondientes a los campos eléctricos en las casas llegan a alcanzar varias decenas de voltios por metro.

Evaluación del grupo de trabajo

En octubre de 2005, la OMS estableció un grupo de trabajo integrado por expertos científicos para evaluar los posibles riesgos para la salud atribuibles a una exposición a campos eléctricos y magnéticos de FEB en la gama de frecuencias >0 a 100 000 Hz (100 kHz). Mientras que el CIIC examinó en 2002 las pruebas científicas disponibles sobre el cáncer, este grupo de trabajo analizó las pruebas científicas relacionadas con diversos efectos sanitarios, al tiempo que actualizó los datos relativos al cáncer. Las conclusiones y recomendaciones del grupo de trabajo se recogen en un estudio monográfico publicado dentro de la serie Criterios de Salud Ambiental (OMS, 2007).

El grupo de trabajo, que siguió un procedimiento estándar de evaluación de los riesgos para la salud, concluyó que a los niveles a los que suele estar expuesto el público en general no cabe señalar ninguna cuestión sanitaria sustantiva relacionada con los campos eléctricos de FEB. En consecuencia, abordaremos en las siguientes secciones de la presente nota descriptiva predominantemente los efectos de la exposición a los campos magnéticos de FEB.


Efectos a corto plazo

Ha quedado establecido que la exposición aguda a niveles elevados (muy por encima de las 100 µT) tiene efectos biológicos, atribuibles a mecanismos biofísicos comúnmente conocidos. Los campos magnéticos externos de FEB originan en el cuerpo humano corrientes y campos eléctricos que, si la intensidad del campo es muy elevada, causan estimulación neural y muscular, así como cambios en la excitabilidad neuronal del sistema nervioso central.


Posibles efectos a largo plazo

Buena parte de las investigaciones científicas sobre los riesgos a largo plazo asociados a la exposición a campos magnéticos de FEB se han centrado en la leucemia infantil. En 2002, el CIIC publicó un estudio monográfico en el que los campos magnéticos de FEB se calificaban de «posiblemente carcinógenos para las personas». Esta calificación se aplica a aquellos agentes cuya acción cancerígena está escasamente probada en las personas e insuficientemente probada en experimentos con animales (otros ejemplos incluyen el café y los humos de soldadura). La calificación en cuestión se estableció sobre la base de análisis conjuntos de estudios epidemiológicos que demuestran un cuadro sistemático de aumento al doble de la leucemia infantil asociada a una exposición media a campos magnéticos de frecuencia de red doméstica superior a 0,3 µT - 0,4 µT. El grupo de trabajo concluyó que, a la luz de los estudios adicionales efectuados ulteriormente, esa calificación debe mantenerse.

No obstante, las evidencias epidemiológicas se ven debilitadas por problemas de tipo metodológico, como los posibles sesgos de selección. Además, no existen mecanismos biofísicos comúnmente aceptados que sugieran una correlación entre la exposición a campos de frecuencia baja y la carcinogénesis. En consecuencia, de existir algún efecto atribuible a este tipo de exposición, tendría que producirse a través de un mecanismo biológico aún desconocido. Por otra parte, los estudios con animales han arrojado mayormente resultados negativos. El balance que cabe hacer de todo ello es que las evidencias relacionadas con la leucemia infantil no son suficientemente sólidas para establecer una relación de causalidad.

La leucemia infantil es una enfermedad relativamente infrecuente; según las estimaciones efectuadas en 2000, el número total anual de nuevos casos asciende a 49 000 en el mundo entero. Por término medio, la exposición a campos magnéticos de frecuencia superior a 0,3 µT en los hogares es poco frecuente: se estima que sólo entre un 1% y un 4% de los niños viven en esas condiciones. Si la relación entre campos magnéticos y leucemia infantil es causal, se estima que el número de casos atribuibles a nivel mundial a la exposición a campos magnéticos podría oscilar entre 100 y 2400 casos anuales, sobre la base de los valores correspondientes al año 2000, lo que representa entre un 0,2% y un 4,95% de la incidencia total correspondiente a ese mismo año. En consecuencia, aun suponiendo que los campos magnéticos de FEB aumentan el riesgo de leucemia infantil, si se considera en un contexto global, el impacto en la salud pública de la exposición a CEM de FEB sería limitado.

Se han estudiado una serie de otros efectos adversos para la salud con miras a establecer una posible correlación con la exposición a campos magnéticos de FEB. Los análisis se han centrado en otros tipos de cáncer infantil, diversos tipos de cáncer en adultos, la depresión, el suicidio, trastornos cardiovasculares, disfunciones reproductivas, trastornos del desarrollo, modificaciones inmunológicas, efectos neuroconductuales, enfermedades neurodegenerativas, etc. El grupo de trabajo de la OMS ha concluido que las pruebas científicas que respaldan la existencia de una correlación entre la exposición a campos magnéticos de FEB y todos estos efectos adversos para la salud son mucho más débiles que en el caso de la leucemia infantil. En algunos casos (por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer de mama) las evidencias sugieren que los campos magnéticos no son la causa de esos efectos.

Directrices internacionales sobre los límites de exposición
Los efectos que la exposición a corto plazo a campos de frecuencia elevada tiene en la salud han quedado demostrados y conforman la base de dos conjuntos de directrices internacionales sobre los límites de exposición (ICNIRP, 1998; IEEE, 2002). En la actualidad, ambos organismos consideran que las pruebas científicas relacionadas con los posibles efectos sanitarios atribuibles a la exposición a largo plazo a CEM de frecuencia baja son insuficientes para justificar una reducción de estos límites de exposición cuantitativos.

Orientación de la OMS
En lo que respecta la exposición a corto plazo a CEM de frecuencia elevada, ha quedado científicamente demostrado que ésta tiene efectos adversos para la salud (ICNIRP, 2003). Las instancias normativas deben adoptar directrices internacionales sobre los límites de exposición destinadas a proteger a los trabajadores y al público en general frente a esos efectos adversos. Los programas de protección contra los CEM han de incluir mediciones de exposición correspondientes a fuentes en las que cabe prever que los niveles de exposición excedan los valores límite.

En cuanto a los efectos a largo plazo, no existen evidencias suficientes para establecer una correlación entre la exposición a campos magnéticos de FEB y la leucemia infantil, por lo que no está claro qué beneficios reportaría para la salud una reducción de los niveles de exposición. En vista de todo ello, se hacen las recomendaciones siguientes:

Los gobiernos y el sector industrial deben seguir de cerca los avances científicos y promover programas de investigación que reduzcan aún más la incertidumbre de las pruebas científicas relativas a los efectos sanitarios de la exposición a campos de FEB. A lo largo del proceso de evaluación del riesgo de las FEB, se han identificado diversas lagunas de conocimientos, que conforman la base de un nuevo proyecto de investigación (www.who.int/peh-emf/es/).
Se alienta a los Estados Miembros a que establezcan con los interesados directos programas de comunicación eficaces y abiertos que faciliten la adopción de decisiones informadas. Esos programas podrían incluir la mejora de los cauces de coordinación y consulta entre la industria, los gobiernos locales y los ciudadanos en el proceso de planificación relacionado con las instalaciones que crean CEM de FEB.
Al construir nuevas instalaciones y diseñar nuevos dispositivos, por ejemplo electrodomésticos, conviene explorar soluciones de bajo coste para reducir los niveles de exposición. La idoneidad de las medidas de reducción de los niveles de exposición variará de un país a otro. Sin embargo, no se justifica la implantación de políticas basadas en la adopción de límites de exposición arbitrariamente bajos.
Bibliografía
OMS - Organización Mundial de la Salud. Extremely low frequency fields. Serie Criterios de Salud Ambiental, Vol. 238. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2007.

IARC Working Group on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans. Non-ionizing radiation, Part 1: Static and extremely low-frequency (ELF) electric and magnetic fields. Lyón, Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, 2002 (Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans, Vol. 80).

ICNIRP - Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones No Ionizantes. Exposure to static and low frequency electromagnetic fields, biological effects and health consequences (0 100 kHz). Bernhardt JH et al., eds. Oberschleissheim, International Commission on Non-ionizing Radiation Protection, 2003 (ICNIRP 13/2003).

ICNIRP - Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones No Ionizantes (1998). Guidelines for limiting exposure to time varying electric, magnetic and electromagnetic fields (up to 300 GHz). Health Physics 74(4), 494-522.

IEEE Standards Coordinating Committee 28. IEEE standard for safety levels with respect to human exposure to electromagnetic fields, 0-3 kHz. Nueva York, IEEE - Instituto de Ingenieros Electricistas y Electrónicos, 2002 (IEEE Std C95.6-2002).


English version



Electromagnetic fields and public health

Exposure to extremely low frequency fields

Fact sheet N°322

June 2007
The use of electricity has become an integral part of everyday life. Whenever electricity flows, both electric and magnetic fields exist close to the lines that carry electricity, and close to appliances. Since the late 1970s, questions have been raised whether exposure to these extremely low frequency (ELF) electric and magnetic fields (EMF) produces adverse health consequences. Since then, much research has been done, successfully resolving important issues and narrowing the focus of future research.
In 1996, the World Health Organization (WHO) established the International Electromagnetic Fields Project to investigate potential health risks associated with technologies emitting EMF. A WHO Task Group recently concluded a review of the health implications of ELF fields (WHO, 2007).
This Fact Sheet is based on the findings of that Task Group and updates recent reviews on the health effects of ELF EMF published in 2002 by the International Agency for Research on Cancer (IARC), established under the auspices of WHO, and by the International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection (ICNIRP) in 2003.

ELF field sources and residential exposures

Electric and magnetic fields exist wherever electric current flows - in power lines and cables, residential wiring and electrical appliances. Electric fields arise from electric charges, are measured in volts per metre (V/m) and are shielded by common materials, such as wood and metal. Magnetic fields arise from the motion of electric charges (i.e. a current), are expressed in tesla (T), or more commonly in millitesla (mT) or microtesla (µT). In some countries another unit called the gauss, (G), is commonly used (10,000 G = 1 T). These fields are not shielded by most common materials, and pass easily through them. Both types of fields are strongest close to the source and diminish with distance.
Most electric power operates at a frequency of 50 or 60 cycles per second, or hertz (Hz). Close to certain appliances, the magnetic field values can be of the order of a few hundred microtesla. Underneath power lines, magnetic fields can be about 20 µT and electric fields can be several thousand volts per metre. However, average residential power-frequency magnetic fields in homes are much lower - about 0.07 µT in Europe and 0.11 µT in North America. Mean values of the electric field in the home are up to several tens of volts per metre.

Task group evaluation

In October 2005, WHO convened a Task Group of scientific experts to assess any risks to health that might exist from exposure to ELF electric and magnetic fields in the frequency range >0 to 100,000 Hz (100 kHz). While IARC examined the evidence regarding cancer in 2002, this Task Group reviewed evidence for a number of health effects, and updated the evidence regarding cancer. The conclusions and recommendations of the Task Group are presented in a WHO Environmental Health Criteria (EHC) monograph (WHO, 2007).
Following a standard health risk assessment process, the Task Group concluded that there are no substantive health issues related to ELF electric fields at levels generally encountered by members of the public. Thus the remainder of this fact sheet addresses predominantly the effects of exposure to ELF magnetic fields.
Short-term effects
There are established biological effects from acute exposure at high levels (well above 100 µT) that are explained by recognized biophysical mechanisms. External ELF magnetic fields induce electric fields and currents in the body which, at very high field strengths, cause nerve and muscle stimulation and changes in nerve cell excitability in the central nervous system.
Potential long-term effects
Much of the scientific research examining long-term risks from ELF magnetic field exposure has focused on childhood leukaemia. In 2002, IARC published a monograph classifying ELF magnetic fields as "possibly carcinogenic to humans". This classification is used to denote an agent for which there is limited evidence of carcinogenicity in humans and less than sufficient evidence for carcinogenicity in experimental animals (other examples include coffee and welding fumes). This classification was based on pooled analyses of epidemiological studies demonstrating a consistent pattern of a two-fold increase in childhood leukaemia associated with average exposure to residential power-frequency magnetic field above 0.3 to 0.4 µT. The Task Group concluded that additional studies since then do not alter the status of this classification.
However, the epidemiological evidence is weakened by methodological problems, such as potential selection bias. In addition, there are no accepted biophysical mechanisms that would suggest that low-level exposures are involved in cancer development. Thus, if there were any effects from exposures to these low-level fields, it would have to be through a biological mechanism that is as yet unknown. Additionally, animal studies have been largely negative. Thus, on balance, the evidence related to childhood leukaemia is not strong enough to be considered causal.
Childhood leukaemia is a comparatively rare disease with a total annual number of new cases estimated to be 49,000 worldwide in 2000. Average magnetic field exposures above 0.3 μT in homes are rare: it is estimated that only between 1% and 4% of children live in such conditions. If the association between magnetic fields and childhood leukaemia is causal, the number of cases worldwide that might be attributable to magnetic field exposure is estimated to range from 100 to 2400 cases per year, based on values for the year 2000, representing 0.2 to 4.95% of the total incidence for that year. Thus, if ELF magnetic fields actually do increase the risk of the disease, when considered in a global context, the impact on public health of ELF EMF exposure would be limited.
A number of other adverse health effects have been studied for possible association with ELF magnetic field exposure. These include other childhood cancers, cancers in adults, depression, suicide, cardiovascular disorders, reproductive dysfunction, developmental disorders, immunological modifications, neurobehavioural effects and neurodegenerative disease. The WHO Task Group concluded that scientific evidence supporting an association between ELF magnetic field exposure and all of these health effects is much weaker than for childhood leukaemia. In some instances (i.e. for cardiovascular disease or breast cancer) the evidence suggests that these fields do not cause them.

International exposure guidelines

Health effects related to short-term, high-level exposure have been established and form the basis of two international exposure limit guidelines (ICNIRP, 1998; IEEE, 2002). At present, these bodies consider the scientific evidence related to possible health effects from long-term, low-level exposure to ELF fields insufficient to justify lowering these quantitative exposure limits.

WHO's guidance

For high-level short-term exposures to EMF, adverse health effects have been scientifically established (ICNIRP, 2003). International exposure guidelines designed to protect workers and the public from these effects should be adopted by policy makers. EMF protection programs should include exposure measurements from sources where exposures might be expected to exceed limit values.
Regarding long-term effects, given the weakness of the evidence for a link between exposure to ELF magnetic fields and childhood leukaemia, the benefits of exposure reduction on health are unclear. In view of this situation, the following recommendations are given:
  • Government and industry should monitor science and promote research programmes to further reduce the uncertainty of the scientific evidence on the health effects of ELF field exposure. Through the ELF risk assessment process, gaps in knowledge have been identified and these form the basis of a new research agenda.
  • Member States are encouraged to establish effective and open communication programmes with all stakeholders to enable informed decision-making. These may include improving coordination and consultation among industry, local government, and citizens in the planning process for ELF EMF-emitting facilities.
  • When constructing new facilities and designing new equipment, including appliances, low-cost ways of reducing exposures may be explored. Appropriate exposure reduction measures will vary from one country to another. However, policies based on the adoption of arbitrary low exposure limits are not warranted.

Further reading

WHO - World Health Organization. Extremely low frequency fields. Environmental Health Criteria, Vol. 238. Geneva, World Health Organization, 2007.
IARC Working Group on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans. Non-ionizing radiation, Part 1: Static and extremely low-frequency (ELF) electric and magnetic fields. Lyon, IARC, 2002 (Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans, 80).
ICNIRP - International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection. Exposure to static and low frequency electromagnetic fields, biological effects and health consequences (0-100 kHz). Bernhardt JH et al., eds. Oberschleissheim, International Commission on Non-ionizing Radiation Protection, 2003 (ICNIRP 13/2003).
ICNIRP – International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection (1998). Guidelines for limiting exposure to time varying electric, magnetic and electromagnetic fields (up to 300 GHz). Health Physics 74(4), 494-522.
IEEE Standards Coordinating Committee 28. IEEE standard for safety levels with respect to human exposure to electromagnetic fields, 0-3 kHz. New York, NY, IEEE - The Institute of Electrical and Electronics Engineers, 2002 (IEEE Std C95.6-2002).

sábado, 22 de octubre de 2011

FDA aprueba el uso de energía magnética



La U.S. Food and Drug Administration (E.U.) basada en estudios toxicológicos, ha declarado oficialmente que la aplicación de energía magnética no tiene ningún riesgo para la salud. Desde 1978, la FDA acepta la utilización de aparatos electromagnéticos para atenuar los dolores, en especial los causados por fracturas.


(Les presento extractos del reporte de Boyce N. Berkel, M.D)
This report is written by Boyce N. Berkel, M.D. It was condensed and adapted by permission from Dr. William H. Philpotts book "Critical Review of Currently Practiced Magnetic Therapy." Dr. Philpott is currently doing FDA approved research in Magnetic Therapy, and is taking applications.


Introduction to Magnetic Therapy

We are all concerned about our health, or at least we should be. Waiting until we get sick to act, is like waiting until we get hungry to plant the corn. The beauty of Magnetic Therapy is that it meets the needs of both groups. It can be used to maintain health, as well as prevent or reverse health problems. Now, how can this be?

Understanding how your body works at the basic level (cellular - tissue - organ - systemic), will help you understand how Magnetic Therapy plays this dual role so well. Your body functions at peak efficiency, only when all levels (cellular - tissue - organ - systemic), are constantly maintained in an alkaline state, as well as a state of high oxygenation - (alkaline/high oxygen).

Conversely, all reactions of injury, pain or illness produce an acid, low oxygen state in those tissues in which the injury, pain or illness is being manifested. Exposure to negative pole magnets, maintain the alkaline/high oxygen state in tissues where this already exists, and in areas of injury, pain or illness, reverses the acid/low oxygen state of the tissues to an alkaline/ high oxygen state. You may be asking yourself, what conditions in the body produce this acid/low oxygen state?

Well, there are several, and they cause acute maladaptive reactions. They are:

1) Immune system reactions.
2) Deficiency of certain import and enzymes.
3) Conditions that inhibit the actions of these important enzymes.
4) Addictive reactions to foods and other substances.
5) reactions to toxins. All of these acute maladaptive reactions have a common denominator, producing an immediate acid/low oxygen state.

Years of research has shown conclusively that chronic degenerative diseases such arthritis, diabetes, cancer and others, are also associated with the same acid/low oxygen state as the acute maladaptive reactions. In other words, chronic degenerative diseases are observed to have the same metabolic disorder as acute maladaptive reactions, except these reactions have extended over time. It is easy to see then, how maintaining your health, and preventing and reversing chronic degenerative diseases, have the same source. That is, maintaining an alkaline/high oxygen state.



Exposure to a negative magnetic field produces an alkaline/high oxygen state in your body, and is essential in helping you maintain your health, reverse acute maladaptive reactions, and prevent and reverse chronic degenerative diseases. But how can you do this? You need to develop a negative magnetic field exposure program to help you maintain your optimum alkaline/high oxygen state. You can do this quite easily by sleeping on a magnetic bed, with magnets at the crown of your head while you sleep. Also, any symptoms you develop, no matter how minor, should be exposed to a negative magnetic field.

Of course you will want to check with your health practitioner to determine the cause of the symptoms. Since maladaptive reactions to foods are a major cause of symptoms that over time progress to chronic degenerative diseases, in this series we will show how the dual approach of negative magnetic field exposure and following a 4-Day Diversified Rotation Diet, can play a major role not only in helping you maintain your health, but also reversing the degenerative diseases of arthritis, diabetes, cancer, vascular diseases and others.

We will also show how this dual approach can help manage major mental diseases, addictions, and reverse the aging process. You will also find out how Magnetic Therapy can not only relieve your pain, but increase your energy, help you get sound - energy restoring sleep, and improve the quality of your life.


What Can You Do To Preserve And Increase Energy?

In addition to proper sleep, exercise, and proper diet and nutrition, the application of negative magnetic energy plays a significant role in maintaining optimum energy. Negative magnetic energy combats internal stresses and external influences. With sufficient negative magnetic field exposure, the battle for energy and health can be won. When your body is overstressed with positive magnetic energy attackers, externally applied negative magnetic energy will provide support. You should consider magnetic application not only as a preventive therapy, but also as a therapeutic modality for relieving symptoms and illnesses.

lunes, 17 de octubre de 2011

Control de peso con el Biomagnetismo

Como alternativa para el control de peso, el Biomagnetismo es una excelente opción ya que otorga beneficios a la salud de forma integral, al colocar los imanes de manera permanente por un periodo específico dado por el terapeuta, se logra la disminución de peso, ya que los imanes ayudan a eliminar la grasa acumulada en el área del abdomen.

Al mismo tiempo regulan la acidez del cuerpo, permitiendo al organismo funcionar de mejor manera y trabajar en la eliminación de toxinas que causan inflamación de tejidos, la acción permanente de los imanes regula el metabolismo disminuyendo la ansiedad y nerviosismo.

Pregunta por el paquete de control de peso de Biomagnetismo Celular de Monterrey, que consta en la colocación de 7 imanes en el área del abdomen con lo que obtendrás:

- Quema de la grasa.
- Eliminación de depósitos de calcio.
- Eliminación de toxinas.
- Desinflamación de los tejidos.
- Regular tu metabolismo.
- Alivio de la colitis.

jueves, 13 de octubre de 2011

LA SANACIÓN CON CAMPOS MAGNÉTICOS PULSANTES. (Articulo de: DISCOVERY DSALUD)

Amigos, les comparto este articulo de DISCOVERY DSALUD. www.dsalud.com

REPORTAJES
NÚMERO 44 / NOVIEMBRE / 2002

LA SANACIÓN CON CAMPOS MAGNÉTICOS PULSANTES


Es de dominio público que los campos magnéticos influyen en los organismos humanos. Lo que quizás no sea tan conocido es que bien empleados y modulados de manera adecuada por manos expertas esas energías se convierten en vehículos de sanación de múltiples dolencias, incluso del cáncer. Sin efectos secundarios ni contraindicaciones, la terapia con campos magnéticos pulsantes es hoy una posibilidad avalada por un número creciente de estudios que recogen sus sorprendentes y beneficiosos efectos sobre nuestra salud.

Nuestros lectores conocen desde hace tiempo el Tratamiento Metabólico propuesto por el prestigioso cardiólogo mexicano Demetrio Sodi Pallarés. También saben, por tanto, que con dicho tratamiento se están obteniendo espectaculares resultados no sólo en Cardiología sino también en muchas otras disciplinas médicas. El objetivo básico del tratamiento es producir ATP, una sustancia que se está generando y destruyendo constantemente en nuestro organismo y a la que, por su importancia, el propio Sodi llama “la molécula de la vida”.

Es conveniente –en aras a la mejor comprensión del texto que sigue- recordar al lector que el ATP es el transportador universal de energía de nuestro cuerpo. Se produce en las mitocondrias durante la respiración celular y no sólo es necesaria para la mayoría de las funciones de los seres vivos sino imprescindible para todo proceso de curación. Sin ella, simplemente, la vida no sería posible. Recordaremos también, aunque brevemente ya que éste no es el objeto del presente reportaje, que el Tratamiento Metabólico de Sodi Pallarés consta de tres elementos o fases. Lo primero es seguir una dieta baja en sodio y rica en potasio. Solo así puede eliminarse el sodio intracelular y aumentar el potasio imprescindible para que la célula pueda sintetizar el ATP que precisa todo proceso curativo. Como Sodi nos explicara en su momento (ver Discovery DSALUD nº 42) “en toda lesión, sea del tipo que sea, se altera la función de la membrana celular, se introduce el sodio en las células, se pierde el potasio, aumenta el ácido láctico y, como consecuencia, disminuye la formación de ATP”.

En segundo lugar, durante el tratamiento se suministra al paciente –por vía intravenosa- soluciones polarizantes de insulina, glucosa y potasio. La tercera fase consiste en someter al paciente a la acción de campos magnéticos pulsantes. Estos campos llegan a las membranas celulares donde los iones sodio y potasio mantienen el equilibrio de la membrana. El potasio permanece en alta concentración en el interior de la célula mientras el sodio se encuentra en la parte exterior de la membrana celular lo que genera una diferencia de potencial eléctrico que permite que la célula emita y reciba información y lo que la convierte en una verdadera pila. El campo magnético pulsante (sale de la corriente, es constante y está en permanente movimiento y oscilación, no es estático como el campo generado por imanes) atraviesa el cuerpo llevando energía a cada célula y logrando el aumento de la permeabilidad de la membrana lo que facilita el intercambio de potasio y sodio y mejora la absorción del oxígeno y los nutrientes.


SERES BIOMAGNÉTICOS

Hasta aquí lo ya explicado anteriormente. Pues bien, tras nuestra última entrevista con Sodi Pallarés (ver el nº 42 de la revista) quisimos indagar en la importancia del empleo terapéutico de los campos magnéticos pulsantes. Y qué mejor forma de hacerlo que entrevistándonos con el doctor José de la Hoz y Fabra, discípulo de Sodi, presidente de la Sociedad de Investigación y Tratamiento por Electro-Magnetismo (SITEM) y vicepresidente de la Fundación Europea de Bioelectromagnetismo y Ciencias de la Salud, además de cardiólogo reputado y agradable conversador. Empezamos preguntándole en qué radica el éxito de esta terapia:

-Pues en el hecho de que nuestro cuerpo está integrado por millones de pequeños imanes interconectados que cumplen distintas funciones y que forman diminutos pero poderosos campos electromagnéticos. Simplemente, la magnetoterapia con campos magnéticos pulsantes permite tratar y normalizar los campos alterados del organismo.

-Y, díganos, doctor, ¿la magnetoterapia es eficaz para todo tipo de patología?

-No sé si para todos los tipos pero desde luego sí para muchos. Lo cierto es que destacan especialmente los resultados que se obtienen en traumatología. También en el tratamiento de enfermedades degenerativas o vasculares los resultados son sorprendentes. Se puede aplicar para tratar las molestias asociadas a la vejez o para tratar muchas pequeñas dolencias. También se emplea mucho para eliminar la fatiga muscular. A este respecto puedo contarle que la selección italiana de fútbol que jugó el Mundial de 1982 celebrado en nuestro país se trajo un aparato de campos magnéticos con el que antes de cada partido se trataba a los jugadores. Italia ganó aquel mundial. Es sólo una anécdota pero es significativa.

-Es decir, que es casi una panacea.

-Efectivamente, se podría decir que el campo magnético se ha demostrado como una especie de coadyuvante universal, un arma que colabora o complementa la terapéutica específica que requiera la patología del paciente. Eso sí, lo común es que al utilizar los campos magnéticos se requieran muchos menos fármacos y que además las patologías curen en menos tiempo. A ello hay que sumarle la ventaja de que –esto está avalado por médicos y científicos- la terapia con campos magnéticos pulsantes no tiene ningún efecto secundario o nocivo. Lo único que hace es reforzar los mecanismos naturales de control así como los poderes curativos del cuerpo. En resumen, lo que hace es devolver al organismo su propio equilibrio.


EL NECESARIO REEQUILIBRIO ORGÁNICO

-¿Y qué factores pueden producir desequilibrios que den lugar a enfermedad?

-Todo lo que se pueda imaginar. Los agentes etiológicos que producen una enfermedad pueden ser de tipo infeccioso, traumático, congénito, degenerativo... Todos ellos alteran el equilibrio del organismo y producen la enfermedad. Pero hay un nuevo tipo de etiología que es el que tiene que ver con la exposición a potentes y muy diversos campos electromagnéticos procedentes de líneas de alta tensión o de antenas de telefonía móvil, por citar sólo dos fuentes. Este nuevo factor etiológico desencadena nuevos tipos de enfermedades de las que iremos conociendo más en los próximos años. En todo caso, volviendo al presente, la idea es que casi cualquier cosa puede romper el equilibrio de nuestro metabolismo y provocarnos una enfermedad.

-¿En qué dolencias funciona el tratamiento?

-Pues en todas aquellas en que las células estén degeneradas por los motivos que sea. Puede ser por una mala dieta cargada de sodio y pobre en potasio, por estrés, por intoxicaciones, por enfermedades, etc. Lo que ocurre es que cada célula tiene un potencial eléctrico fijo al que no llega cuando está degenerada o enferma. Con la aplicación del campo magnético pulsante, como la onda atraviesa totalmente la célula, ésta recupera su potencial a través de la energía que recibe del campo magnético y vuelve a funcionar.

-Y una vez “reactivada” la célula, ¿qué más se hace?

-Nutrirla con la dieta y reequilibrar la bomba sodio-potasio para poder recuperar el organismo. Otro factor fundamental es eliminar las toxinas que se depositan en el tejido conectivo porque podemos estar alimentando a la célula y manteniéndola viva pero no habrá sanación si en su interior sigue habiendo desechos. Por eso, para que haya curación ha de haber primero limpieza de todo el organismo. Luego ya se prescriben dietas ricas en minerales y vitaminas.

-¿Y es imprescindible para conseguir la sanación combinar la dieta que propone Sodi con los campos magnéticos pulsantes?

-Pues verá, en honor a la verdad tengo que confesarle que precisamente sobre este punto he debatido mucho con mi maestro, el profesor Sodi Pallarés. Y me explico: yo fui uno de los primeros en introducir en España la aplicación terapéutica de los campos magnéticos. Entonces –en torno a 1980- se obtenían muy buenos resultados en distintas patologías y sin la dieta hiposódica y rica en potasio. Eso sí, es indudable que cuando se aplica también la dieta los resultados han sido mejores y en menor tiempo.

-¿Cuáles son los efectos inmediatos de esta forma de terapia?

-Para empezar, se produce una mejora de la circulación sanguínea y linfática. Eso reactiva las células y favorece su mejor nutrición. Además, bajo el efecto del campo magnético se produce una mayor concentración de oxígeno en los tejidos. En general, podemos decir que el campo magnético estimula y favorece todo el metabolismo y que activa y mejora las funciones normales del cuerpo, lo que es rápidamente percibido por el propio paciente.


CÁNCER Y CAMPOS MAGNÉTICOS PULSANTES

-En su última visita a nuestro país el doctor Sodi comentó que aunque como cardiólogo no estaba “autorizado” para tratar casos de cáncer lo estaba haciendo porque había comprobado que el Tratamiento Metabólico obtenía resultados sorprendentes en esa patología. ¿Qué nos puede decir al respecto?

-Verá, el doctor Sodi lleva sesenta años aplicando el Tratamiento Metabólico y por sus manos han pasado múltiples casos de cáncer. Algunos se han curado y la mayoría se han detenido. Para ser sinceros, hay que decir que el Tratamiento Metabólico no “cura” el cáncer, lo que hace es limpiar el ambiente contaminado en el que pueden vivir y del que se nutren las células cancerosas. Ya se sabe que la célula de cáncer sólo puede vivir, crecer y expandirse en un ambiente de acidosis, es decir, cuando el metabolismo es demasiado ácido por la presencia excesiva de sodio. Y si se equilibra el metabolismo cambia ese medio ambiente y el cáncer no puede seguir desarrollándose. Es decir, no se elimina el cáncer pero se evita que se produzcan metástasis y, por tanto, que el cáncer se expanda.

-¿Y cómo se actúa con pacientes que reciben quimioterapia o radioterapia?

-En esos casos los campos magnéticos –junto con la dieta y la solución polarizante del Tratamiento Metabólico- consiguen mejorar sustancialmente la calidad de vida del paciente. De hecho, inhiben los efectos secundarios de la quimioterapia, el paciente no tiene dolores, no se le cae el pelo, etc. Todo eso se evita sometiéndose a una sesión con campos magnéticos justo antes de la sesión de quimioterapia.

-¿Y eso está publicado?

-Sí. De hecho, existen trabajos a gran escala sobre miles de casos. Por citar un ejemplo, le diré que en Argentina se está aplicando el Tratamiento Metabólico en personas con cáncer. En concreto, el día antes y el día después de que vayan a recibir la quimioterapia se les aplica la solución polarizante que propone Sodi y que, como sabe, se compone de glucosa, insulina y potasio. Con eso se han evitado los efectos secundarios de la quimioterapia; y además, se ha constatado que se pueden obtener los mismos resultados con menos dosis de quimioterapia. Así, se ha comprobado que los pacientes tienen mayor calidad de vida, más ánimo, más fuerza desde la primera sesión con campos magnéticos. Además, la presentación de metástasis es mucho menor y de menor grado; algunas, incluso, desaparecen.

-¿Y dice que son miles de casos sólo en Argentina?

-Así es. Pero los resultados positivos podrían ser más y mejores porque la dificultad que tenemos en el caso del cáncer, al igual que en del SIDA, es que tratamos a enfermos que ya han sido desahuciados. Por tanto, no sabemos los resultados que obtendríamos si se hiciera el tratamiento desde el principio de la enfermedad. Como digo, nos llegan cuando sus oncólogos han determinado que la quimioterapia ya no puede hacer nada o, incluso, puede ser perjudicial. Para entonces su cuerpo está tan contaminado que en muchas ocasiones hay ya poco que se pueda hacer por el paciente.


LA TERAPIA EN CASA

Debo decir que a la reunión que mantuvimos con el doctor De la Hoz acudió también Erika Fried, representante en España del fabricante austriaco de aparatos para la aplicación profesional y doméstica de la terapia con campos magnéticos y que, por propia experiencia, conoce muy bien su utilidad terapéutica.
-Hace 20 años iniciamos una intensa investigación y una estrecha colaboración con reconocidos médicos y expertos para el desarrollo de sistemas de magnetoterapia. Y después de ese tiempo disponemos de un sistema que hace posible la utilización de los campos magnéticos pulsantes con éxito, tanto para su uso profesional como para la utilización en el hogar. Además, se pueden aplicar a cualquier edad y no sólo para tratar dolencias sino que, por ejemplo, en medicina deportiva se está empleando para recuperar a los deportistas después de un gran esfuerzo.

-¿Y en qué consisten esos equipos?

-Pues, básicamente, son microprocesadores digitales que emiten una frecuencia de 1 a 10.000 hertzios y que 
convierten el campo magnético en un campo pulsante de baja o alta frecuencia, según el requerimiento individual. Con ellos se puede elegir fácilmente cualquiera de los 60 programas diferentes, con frecuencias desde 1 hasta 10.000 hertzios y una densidad de flujo magnético de hasta 85 gauss. Están pensados para evitar que las personas que por sus patologías requieren de una aplicación constante de campos magnéticos tengan que desplazarse.

-Entendemos que estos programas están ideados para situaciones diferentes.

-Así es. Y precisamente en eso radica su éxito: en la posibilidad de ir variando de programa. En todo caso, el aparato incluye un manual que explica para qué se utiliza cada programa, cómo usarlo, cuándo, durante cuánto tiempo, etc.

-¿Y cómo se aplican los campos magnéticos con estos aparatos?

-Pues en el caso de los aparatos de uso doméstico se puede hacer de dos formas. Una de ellas es una colchoneta que tiene repartidas en su superficie diez bobinas sinoidales generadoras del campo magnético pulsante. La acción de los campos llega hasta la membrana celular y generan los procesos de los que ha hablado el doctor de la Hoz. La otra manera de aplicar los campos magnéticos es mediante un cojín de pequeño tamaño que va conectado al microprocesador y que consiguen una concentración mucho más potente de la energía. Se utilizan principalmente para tratar zonas locales como rodillas, pies, cabeza, plexo solar, etc. En cualquiera de las formas de aplicación los resultados son inmediatos y carentes de efectos no deseados.

-Eso sí –apostilla el doctor de la Hoz-, en ningún caso el paciente debe olvidar someterse al control periódico de su médico. Insisto en que los campos magnéticos pulsantes son un coadyuvante universal y una panacea de aplicaciones pero no se pretende sustituir al médico. Esto también debe quedar claro.
Aclarado queda. Y claro está que la magnetoterapia se presenta como una interesante posibilidad de ayudar a nuestro cuerpo a sanar. Para ello sólo es necesario utilizar algo de lo que la propia naturaleza nos ha dotado, nuestro magnetismo personal, algo que –permítaseme la licencia- en unas personas resulta más evidente que en otras.

L. J.